El drama legal detrás de la muerte de Liam Payne

Bueno, aquí estamos, hablando de otro capítulo de la vida (y muerte) de Liam Payne, porque, ¿qué sería de la fama sin un poco de drama judicial? Resulta que Roger Nores, el supuesto “amigo cercano” del exmiembro de One Direction, está demandando al papá de Liam, Geoff Payne, por difamación. Sí, porque aparentemente Geoff dijo que Roger era el responsable de cuidar a Liam antes de su trágica muerte en octubre de 2024, cuando el cantante cayó del tercer piso de un hotel en Argentina. Spoiler: Roger no está de acuerdo.

Según los documentos judiciales que TMZ obtuvo (porque, claro, TMZ siempre está ahí para el chisme), Geoff declaró bajo juramento que Roger tenía “plena responsabilidad” en el cuidado de Liam. Pero Roger, en su mejor estilo de “no soy tu niñera”, asegura que eso es falso. Aunque admite que eran amigos cercanos, niega haber sido el cuidador oficial o haber recibido un solo peso por ello. Según él, Liam era un adulto independiente, aunque con una lucha constante contra la adicción, entrando y saliendo de centros de rehabilitación como si fueran gimnasios. Y, por si alguien lo dudaba, la autopsia confirmó que había un cóctel de drogas en su sistema.

Pero aquí no acaba la cosa. Roger está tan ofendido que no solo quiere que Geoff se retracte, sino que también pide una compensación de más de 10 millones de dólares. Y, en un giro que parece sacado de una película dramática, dice que si gana el caso, el dinero irá al hijo de Liam, Bear. Aww, ¿no es eso tierno? Bueno, excepto por la parte en la que todo esto es un desastre.

Además, Roger niega haberle dado drogas a Liam o haber controlado sus medicamentos. Y, como si fuera poco, acusa a Geoff de ocultar correos electrónicos en los que él le advertía que ya no podía seguir ayudando al cantante. Según Roger, en septiembre de 2024 le pidió a Geoff que se hiciera cargo de su hijo, pero el señor Payne nunca apareció. Y, oh sorpresa, cuando despidieron a uno de los cuidadores de Liam, Geoff no hizo nada para reemplazarlo.

Por si no fuera suficiente, Roger es uno de los cinco imputados en la investigación por la muerte de Liam, enfrentando acusaciones de abandono y de haberle proporcionado drogas. Vaya, parece que todos tienen algo que ocultar.

Ahora, hablemos de los últimos momentos de Liam, porque, ¿qué sería de un escándalo sin detalles jugosos? El día antes de su muerte, el cantante pidió cuatro botellas de whisky a las 10:00 PM y, como si fuera un pedido de Uber Eats, repitió la orden a las 6:36 AM. Luego, a las 7:00 AM, le envió un mensaje a Roger diciendo: “Amigo, creo que me voy a tirar a una prosti…”. Y, por si alguien pensaba que esto no podía ser más caótico, a las 9:32 AM pidió 6 gramos de lo que supuestamente era cocaína.

Ese mismo día, Roger visitó el hotel y salió a desayunar con Liam, quien seguía bebiendo whisky como si fuera agua. A las 11:30 AM, Liam estaba con dos trabajadoras sexuales, quienes dijeron que tuvieron intimidad con él y que también les pidió cocaína. Pero, oh sorpresa, el cantante se enfureció cuando le pidieron que les pagara, rompiendo cosas en la habitación. Vamos, un día normal en la vida de una estrella, ¿no?

A las 2:00 PM, Liam le dijo a un empleado que necesitaba “7 gramos más para hoy”. Y, aunque Roger regresó al hotel para pagar a las trabajadoras sexuales, a las 4:00 PM un empleado informó que Liam estaba “visiblemente borracho”. Roger se fue a las 4:04 PM, y poco después, un miembro del personal escuchó ruidos en la habitación de Liam, quien estaba rompiendo cosas. Intentaron contactar a Roger, pero no respondió hasta las 4:25 PM, cuando envió un mensaje preguntando cómo estaba. Liam no contestó.

En resumen, este es el tipo de drama que te hace preguntarte: ¿quién necesita telenovelas cuando tienes la vida real? Entre demandas, acusaciones y detalles que parecen sacados de un guión de Hollywood, la muerte de Liam Payne sigue siendo un misterio lleno de preguntas sin respuesta. Y, mientras tanto, el mundo sigue mirando, porque, ¿qué sería de la fama sin un poco de caos?