Donald Trump asume la presidencia con un discurso de unidad y algo de drama

Bueno, amigos, el día ha llegado: Donald Trump, el hombre que convirtió Twitter en su campo de batalla personal, está a punto de convertirse oficialmente en el 47º presidente de Estados Unidos. Sí, otra vez. Y esta vez, promete un tono más “unificador” que en su primera investidura, cuando básicamente pintó un cuadro apocalíptico de América. ¿Recuerdan eso de la “matanza americana”? Pues olvídenlo, porque ahora todo es éxito, unidad y… bueno, un poquito de migración ilegal, porque no podía faltar.

La ceremonia, que tiene lugar en Washington D.C., está llena de detalles que parecen sacados de una película de Netflix. Primero, una misa en la iglesia de San Juan (porque, claro, nada dice “unidad nacional” como empezar con un poco de espiritualidad). Luego, el evento principal en el Capitolio, donde el tenor Christopher Macchio cantará el himno nacional y Carrie Underwood, la reina del country, pondrá la banda sonora patriótica. ¿Y quién más para tomarle juramento a Trump que el juez del Tribunal Supremo John Roberts? Todo muy *mainstream*, pero con un toque de drama político.

Lo más irónico de todo es que Joe Biden y Kamala Harris, los actuales inquilinos de la Casa Blanca, estarán presentes. Sí, los mismos a los que Trump acusó de fraude electoral y a cuya investidura se negó a asistir hace cuatro años. ¿Recuerdan el asalto al Capitolio? Bueno, eso quedó en el pasado (o al menos eso quieren hacernos creer). Ahora, Trump quiere transmitir un mensaje de concordia, aunque no podemos evitar preguntarnos si esto es más un *reboot* de su presidencia que una segunda temporada.

En cuanto a su discurso, Trump ya adelantó que hablará de “éxito y unidad”, dos palabras que suenan bien pero que, en su boca, siempre tienen un asterisco. También mencionará la migración ilegal, porque, claro, no sería un discurso de Trump sin un poco de polémica. Aunque, según él, esta vez no habrá apocalipsis. Solo éxito, unidad y… bueno, ya saben, el caos habitual.

En resumen, hoy es el día en que Donald Trump vuelve a la Casa Blanca, con un discurso que promete ser menos alarmista pero igual de impredecible. ¿Será esta una nueva era de unidad o simplemente otro capítulo en la saga de Trump? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, preparen las palomitas, porque esto promete ser entretenido.