Internacional
La tradición de los candidatos derrotados en las investiduras presidenciales

¡Wow! ¿Sabías que en Estados Unidos hay una tradición superinteresante? Cuando alguien pierde las elecciones para ser presidente, ¡a veces va a la ceremonia donde el ganador se convierte en presidente! Es como cuando en la escuela alguien gana un concurso y todos lo felicitan, pero en grande.
Por ejemplo, en 1981, Jimmy Carter, que había perdido contra Ronald Reagan, fue a la ceremonia y hasta le dio las gracias por ayudarlo. ¡Qué amable! Y en 1961, Richard Nixon, que perdió contra John F. Kennedy, le dijo “buena suerte” después de que Kennedy juró como presidente. ¡Qué gesto tan bonito!
Pero no siempre pasa así. En 2021, Donald Trump no fue a la ceremonia de Joe Biden. ¡Qué raro! En cambio, su vicepresidente, Mike Pence, sí fue y hasta felicitó a Biden. ¡Qué responsabilidad!
Hay muchos ejemplos de esto. Al Gore, que perdió contra George W. Bush en 2000, también fue a la ceremonia. Y Hillary Clinton, que perdió contra Trump en 2016, dijo que fue uno de los días más difíciles de su vida, pero fue porque sentía que era su deber. ¡Qué valiente!
Esta tradición es como un “milagro”, como dijo Reagan. Es una forma de mostrar que, aunque haya diferencias, el país sigue adelante. ¡Qué bonito es ver cómo todos trabajan juntos, aunque no siempre estén de acuerdo!
¿No te parece increíble cómo algo tan simple como ir a una ceremonia puede ser tan importante? ¡Es como un abrazo gigante para el país!