Internacional
Reflexiones sobre las banderas y el significado de los gestos en la política

Queridos míos, hoy les quiero compartir una reflexión que me ha hecho pensar en cómo los pequeños gestos pueden decir tanto, sobre todo en esos momentos en que la vida nos recuerda que todo es pasajero. Verán, resulta que el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, decidió que las banderas del Capitolio se izaran a toda asta el día de la ceremonia de investidura del presidente electo Donald Trump. Esto, después de que las banderas habían estado a media asta durante 30 días en honor al fallecimiento del expresidente Jimmy Carter.
¿Se dan cuenta? Las banderas, esos símbolos que nos unen y nos recuerdan de dónde venimos, tienen un lenguaje propio. Subirlas o bajarlas no es solo un acto protocolario, sino una manera de expresar respeto, duelo o celebración. Y aunque algunos podrían ver en esta decisión un gesto político, yo prefiero pensar en lo que nos enseña sobre la importancia de honrar a quienes nos precedieron, mientras también celebramos los nuevos comienzos.
Me contaron que algunos gobernadores, como Kay Ivey de Alabama y Greg Abbott de Texas, también decidieron izar las banderas a toda asta ese día, pero con la promesa de volver a bajarlas después, en memoria de Carter. Es como cuando en la vida tenemos que equilibrar el pasado y el futuro, ¿no creen? Recordar con cariño lo que fue, pero también abrir los brazos a lo que está por venir.
Y aunque el presidente entrante, Donald Trump, expresó su descontento porque las banderas estarían a media asta durante su juramento, creo que esto nos invita a reflexionar sobre la paciencia y la perspectiva. A veces, las cosas no salen exactamente como queremos, pero eso no significa que no tengan un propósito más grande. La vida es así, llena de matices y momentos que nos enseñan a valorar tanto lo que perdemos como lo que ganamos.
Así que, queridos míos, mientras tomo mi taza de té caliente, les dejo esta enseñanza: los gestos, por pequeños que parezcan, tienen un peso enorme. Ya sea una bandera que sube o baja, o una palabra de consuelo en un momento difícil, todo cuenta. Y en este mundo tan acelerado, no está de más recordar que la paciencia y el respeto son como semillas: si las cuidamos, siempre dan frutos.
Un abrazo fuerte, y recuerden: la vida es un tejido de momentos, y cada uno merece ser vivido con calma y gratitud.