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Internacional

Pete Hegseth enfrenta audiencia de confirmación como secretario de Defensa

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Pete Hegseth, nominado por el presidente electo Donald Trump para el cargo de secretario de Defensa, prometió durante una tensa audiencia de confirmación en el Senado fomentar una “cultura guerrera” en el Pentágono. En su intervención, se presentó como un “agente de cambio” y destacó su experiencia en combate con la Guardia Nacional del Ejército, evitando abordar directamente las acusaciones de agresión sexual, consumo excesivo de alcohol y comentarios despectivos sobre mujeres y minorías en roles militares.

Hegseth, de 44 años, es un veterano de las guerras de Irak y Afganistán, condecorado con dos Estrellas de Bronce. Sin embargo, su falta de experiencia en roles de alto nivel en seguridad nacional y su historial controvertido han generado escepticismo entre algunos senadores. Durante la audiencia, el republicano Roger Wicker, presidente del Comité de Servicios Armados, comparó a Hegseth con Trump y defendió su nominación como una oportunidad para introducir “energía e ideas frescas” en el Pentágono. Por su parte, el senador demócrata Jack Reed expresó dudas sobre su capacidad para cumplir con las demandas del cargo.

Uno de los puntos más polémicos fue la acusación de agresión sexual presentada por una mujer en 2017. Hegseth negó los cargos, calificándolos como una “campaña de difamación”, y llegó a un acuerdo confidencial con la denunciante para evitar una demanda. A pesar de esto, no proporcionó detalles adicionales durante la audiencia.

La nominación de Hegseth se enmarca en un contexto político polarizado, con grupos externos, como la Heritage Foundation, respaldando su candidatura mediante campañas costosas. Mientras tanto, el Senado, controlado por los republicanos, busca acelerar el proceso de confirmación para que los nominados de Trump asuman sus cargos el día de la inauguración, el 20 de enero.

Si es confirmado, Hegseth asumiría el liderazgo de un ejército que enfrenta múltiples desafíos, tanto en el ámbito internacional como en cuestiones internas como el reclutamiento, la retención de personal y la financiación continua. Su camino hacia la confirmación se perfila como uno de los más difíciles entre los nominados de Trump, debido a las acusaciones en su contra y a la estrecha mayoría republicana en el Senado.