El frío intenso cubre el norte de Nuevo León con aguanieve y escarcha

En un giro dramático de los elementos, el norte de Nuevo León se vio envuelto en un manto gélido que transformó el paisaje en un escenario invernal. Desde las sombras de la noche anterior, las temperaturas descendieron con ferocidad, desatando un fenómeno meteorológico que dejó a su paso un rastro de aguanieve y escarcha. Los municipios de Anáhuac y Mina, testigos de este espectáculo helado, se vieron cubiertos por un velo blanquecino que convirtió calles y vehículos en obras de arte congeladas.

La escena comenzó a desplegarse poco después de las 22:30 horas, cuando el cielo, en un acto de furia invernal, liberó su carga sobre Anáhuac. Las calles, antes transitadas, se convirtieron en pasajes de cristal, mientras los vehículos quedaron atrapados bajo una capa de escarcha que brillaba bajo la luz de la luna. Pero el drama no terminó ahí. En las horas más oscuras de la madrugada, Mina también sucumbió al embate del frío, con temperaturas que cayeron por debajo de los 0 grados, convirtiendo el aire en un aliento helado que cortaba como cuchillo.

Los servicios meteorológicos, con voz de advertencia, no descartan que este fenómeno pueda extenderse a Monterrey y su área metropolitana, especialmente en las zonas más elevadas de las montañas. La posibilidad de que la aguanieve cubra también estas regiones añade un aire de incertidumbre y tensión a la narrativa. Mientras tanto, el personal de Protección Civil del Estado, en un esfuerzo titánico, asegura que las carreteras cercanas al área metropolitana permanecen abiertas y funcionando con normalidad, aunque el frío y la escarcha continúan su danza implacable.

En este capítulo de la naturaleza, el norte de Nuevo León se convierte en el escenario de una batalla entre el calor humano y el frío implacable, donde cada detalle, desde la escarcha en los parabrisas hasta el aliento visible en el aire, se convierte en un momento épico que desafía la resistencia de quienes lo habitan.