Internacional
Biden otorga indultos preventivos a altos cargos amenazados por Trump

El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, ha concedido una serie de **indultos preventivos** a varios **altos cargos** de su administración. Estas medidas buscan protegerlos de posibles acciones legales que el presidente electo, Donald Trump, había anunciado en caso de regresar a la Casa Blanca. Biden justificó esta decisión en un comunicado oficial, destacando que se ampara en la autoridad constitucional que le otorga su cargo, aunque aclaró que estos indultos no implican un reconocimiento de culpabilidad por parte de los beneficiarios.
Entre los beneficiarios se encuentra **Mark Milley**, exjefe del Estado Mayor Conjunto, quien desempeñó un papel clave en la retirada de tropas estadounidenses de Afganistán en agosto de 2021. A pesar de las críticas por el rápido avance de los talibanes tras la retirada, Biden elogió el liderazgo de Milley y destacó que su trabajo contribuyó a fortalecer las alianzas internacionales de Estados Unidos.
Otro beneficiario destacado es **Anthony Fauci**, exasesor médico de la Casa Blanca, quien desempeñó un papel fundamental durante la pandemia de COVID-19 tanto en la administración Trump como en los primeros meses del gobierno de Biden. El presidente reconoció la labor de Fauci, afirmando que el país es “más seguro y saludable” gracias a su contribución.
Además, Biden extendió el indulto preventivo a los miembros del Congreso y al personal que integró el comité de la Cámara de Representantes encargado de investigar el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. El presidente destacó que este comité cumplió su misión con “integridad y compromiso”, a pesar de los obstáculos planteados por quienes perpetraron el ataque. Entre las figuras más destacadas del comité se encuentra **Liz Cheney**, exvicepresidenta del comité y crítica abierta de Trump, a quien Biden reconoció con la Medalla Presidencial de los Ciudadanos, la segunda máxima distinción civil del país.
Biden subrayó que Estados Unidos depende de “servidores públicos dedicados y desinteresados”, pero lamentó que algunos de ellos hayan sido amenazados con procesos penales por decisiones tomadas en el ejercicio de sus funciones. El presidente defendió su decisión argumentando que estos funcionarios no merecen ser objeto de acciones legales “injustificadas y motivadas políticamente”.
En sus declaraciones, Biden reiteró su fe en el Estado de derecho y expresó su confianza en que las instituciones jurídicas del país prevalecerán sobre las motivaciones políticas. Concluyó lamentando las investigaciones “infundadas y con motivaciones políticas” que podrían afectar a quienes, en su opinión, “no han hecho nada malo, y de hecho, han hecho lo correcto”. Esta decisión marca una de las últimas acciones de Biden como presidente antes de la transición de poder a Donald Trump.