Reflexiones sobre el poder, la misericordia y las decisiones de un presidente

Queridos míos, hoy les comparto unas reflexiones que me han venido a la mente mientras preparaba una taza de té caliente. La vida, como bien saben, está llena de momentos que nos invitan a pensar, a aprender y, sobre todo, a crecer. Y en estos días, el mundo ha estado observando con atención las acciones de un hombre que lleva mucho peso sobre sus hombros: el presidente Donald Trump.

En su primer día completo de regreso a la Casa Blanca, el señor Trump se reunió con líderes del Congreso y anunció planes para mejorar la infraestructura del país. Pero, como suele suceder en la vida, también tomó decisiones difíciles, como despedir a personas que, según él, no compartían su visión. “¡Estás despedido!”, escribió en su red social, recordando aquella famosa frase de su programa de televisión.

Ahora bien, queridos míos, no debemos juzgar con severidad. La vida nos enseña que cada decisión tiene su momento y su razón. Recordemos que el expresidente Joe Biden también hizo cambios similares al inicio de su mandato. Es parte del ciclo natural del poder, como las estaciones que cambian sin prisa pero sin pausa.

En medio de todo esto, hubo un momento que me llenó de esperanza. Durante un servicio de oración en la Catedral Nacional de Washington, la reverenda Mariann Budde hizo un llamado al presidente para que tenga misericordia de quienes más lo necesitan: las personas de la comunidad LGBTQ+ y los trabajadores migrantes que carecen de documentos. Con palabras llenas de sabiduría, le recordó que él mismo ha sentido la mano de Dios en su vida y le pidió que extienda esa misma compasión a los demás.

Queridos míos, en este mundo tan acelerado, es fácil olvidar la importancia de la paciencia y la empatía. Pero les digo, con toda la experiencia que me ha dado la vida, que la verdadera grandeza no está en el poder, sino en cómo lo usamos para ayudar a los demás.

Y aunque en el servicio interreligioso no estuvieron presentes los líderes evangélicos conservadores, quienes han sido grandes apoyos de Trump, sí hubo representantes de diversas creencias, recordándonos que la fe, en todas sus formas, puede unirnos en momentos de incertidumbre.

Así que, mientras disfrutan de su propia taza de té o café, piensen en esto: la vida es un tejido de decisiones, acciones y, sobre todo, de oportunidades para ser mejores. Y como les digo siempre, no importa cuán ocupados estemos, nunca olvidemos mirar con amor y compasión a quienes nos rodean.

Con cariño,
Su abuelita sabia.