Ivanka Trump y su vestido que desató polémica en redes sociales

Ah, Ivanka Trump, la princesa del drama político y la moda de alto perfil. Porque, claro, ¿qué mejor manera de celebrar la toma de posesión de tu papá que con un vestido de Oscar de la Renta que desata una tormenta en Twitter? Sí, porque en 2025, la moda no es solo moda, es una declaración política, un meme y una razón para que todos tengamos opiniones fuertes (y probablemente mal informadas).

El domingo por la noche, en el National Building Museum de Washington, D.C., Ivanka apareció con un vestido hecho a medida por Oscar de la Renta. ¿El look? Hombros descubiertos, cintura imperio, flores de perlas, cristales y una estola plateada. Básicamente, el sueño húmedo de cualquier influencer de moda. Pero, oh sorpresa, no todos estaban emocionados. Algunos internautas liberales decidieron que este vestido era el símbolo perfecto del “fascismo de moda”. Sí, porque nada dice “apoyo al régimen” como un diseño personalizado con cristales, ¿verdad?

La marca Oscar de la Renta, que tiene una larga tradición de vestir a Primeras Damas (desde Jackie Kennedy hasta Hillary Clinton), fue acusada de “respaldar el fascismo” por vestir a Ivanka y a Usha Vance, la esposa del vicepresidente electo J.D. Vance. Y, como no podía faltar, surgió una petición de boicot en redes sociales. Porque, claro, en la era de la cancelación, todo es motivo para un hashtag.

Pero Ivanka, como la reina del multitasking que es, decidió ignorar el drama y apareció el lunes en la toma de posesión de su padre con un look más recatado: un traje de falda verde, sombrero a juego, chaqueta asimétrica, falda lápiz, guantes de cuero negro y un bolso Lady Dior. Básicamente, el outfit perfecto para decir: “Soy elegante, sofisticada y no tengo tiempo para tus críticas de Twitter”.

Así que, ahí lo tienen: un vestido, una polémica y un montón de tuits enojados. Porque, al final del día, en la era de las redes sociales, la moda no es solo lo que llevas puesto, es lo que la gente dice que representa. Y, bueno, Ivanka sigue siendo la reina del caos, tanto en la política como en el armario.