Keylor Navas inicia un nuevo capítulo en el fútbol argentino

Queridos míos, qué bonito es ver cómo la vida nos sorprende con nuevos caminos, incluso cuando creemos que ya lo hemos vivido todo. Hoy les quiero contar una noticia que me llena de alegría y nostalgia, como cuando uno ve a un hijo emprender un nuevo viaje. El querido arquero costarricense, Keylor Navas, ha decidido seguir su carrera en el fútbol argentino, vistiendo la camiseta de Newell’s Old Boys.

A sus 38 años, Keylor demuestra que la pasión y la dedicación no tienen edad. Después de unos meses alejado de las canchas, tras finalizar su etapa en el Paris Saint-Germain y despedirse de la selección de Costa Rica, este hombre lleno de talento y humildad ha encontrado un nuevo hogar en Rosario. ¿Se imaginan? En el mismo club donde el gran Lionel Messi dio sus primeros pasos. La vida tiene esas coincidencias tan hermosas, ¿no les parece?

En sus palabras, Keylor agradeció a Dios, a su familia y al fútbol, recordándonos que, al final del día, son esos pilares los que nos sostienen. “Gracias a Dios volvemos a las canchas”, dijo con esa sencillez que tanto lo caracteriza. Y es que, queridos míos, cuando uno tiene fe y el apoyo de los suyos, cualquier desafío se vuelve más llevadero.

Newell’s lo recibió con los brazos abiertos, como a un ídolo, y no es para menos. Keylor no solo lleva consigo una carrera llena de triunfos —tres Ligas de Campeones, cuatro Mundiales de Clubes y tantos otros títulos—, sino también esa experiencia que solo los años y el esfuerzo pueden dar. Y aunque ya no es un jovencito, su corazón y su talento siguen intactos.

Ahora, Newell’s debutará este jueves frente a Independiente Rivadavia, y no me cabe duda de que Keylor estará allí, dando lo mejor de sí, como siempre lo ha hecho. Es un ejemplo de perseverancia, de no rendirse ante los cambios y de seguir adelante con la frente en alto.

Así que, queridos míos, les dejo esta reflexión: la vida es como un partido de fútbol. A veces ganamos, a veces perdemos, pero lo importante es seguir jugando con el corazón y la mente abierta. Keylor Navas nos lo recuerda hoy, y yo, desde mi sillón, les digo que nunca es tarde para empezar de nuevo. Con paciencia, amor y un poquito de fe, todo es posible.

Un abrazo fuerte, como el que les daría con una taza de café caliente en la mano.