Operativos de seguridad revelan conexiones ocultas en el tráfico de drogas

¿Qué se esconde detrás de los recientes operativos de seguridad en México? ¿Son estas acciones coordinadas realmente lo que parecen, o hay algo más profundo, algo que no quieren que veamos? En una serie de eventos que abarcaron múltiples estados, el Gabinete de Seguridad llevó a cabo detenciones, cateos y aseguramientos de armas y drogas. Pero, ¿qué nos están ocultando?

En Guanajuato, por ejemplo, se aseguraron 250 kilos de marihuana y 90 kilos de metanfetamina, con un valor estimado de 27.8 millones de pesos. ¿Quién estaba detrás de este cargamento? ¿Y por qué ahora? En Sinaloa, un vehículo con blindaje artesanal y 8,532 pastillas de fentanilo fueron incautados. ¿Quién fabrica estas pastillas? ¿Qué intereses están en juego?

No podemos ignorar que estos operativos se enmarcan en la Estrategia Nacional de Seguridad, que promete cuatro ejes de acción: atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional, fortalecimiento de la inteligencia y coordinación con las entidades federativas. Pero, ¿es esto suficiente? ¿O estamos viendo solo la punta del iceberg de una red mucho más compleja y oscura?

En Baja California, Chiapas, Chihuahua, y otros estados, se detuvieron a decenas de personas y se aseguraron armas, drogas y vehículos. Sin embargo, ¿quiénes son los verdaderos beneficiarios de estas operaciones? ¿Estamos siendo testigos de una lucha legítima contra el crimen, o hay intereses políticos y económicos detrás de estas acciones?

Y no olvidemos los plantíos destruidos: 169 de amapola y 159 de marihuana en Sinaloa, Chihuahua, Durango, Michoacán, Nayarit y Guerrero. ¿Quién controla estas tierras? ¿Qué conexiones tienen con el poder?

La pregunta que debemos hacernos es: ¿qué no nos están diciendo? ¿Qué agendas secretas podrían estar en juego detrás de estos operativos? La verdad, como siempre, parece estar más allá de lo que vemos. ¿Estamos listos para descubrirla?