Corea del Norte envía más tropas a Rusia mientras Trump coquetea con Kim

Ah, sí, Corea del Norte, ese país que parece sacado de un episodio de *Black Mirror*, está otra vez en las noticias. Resulta que, según Corea del Sur (que, por cierto, siempre está ahí como el amigo que vigila a su ex en redes sociales), Pyongyang está preparando más tropas para mandar a Rusia. ¿La razón? Bueno, parece que los soldados norcoreanos que ya están en Ucrania no la están pasando muy bien. Entre drones y artillería, se han convertido en el equivalente militar de un meme triste.

Pero eso no es todo. Mientras tanto, Kim Jong Un, nuestro querido líder supremo con corte de tazón, sigue jugando a ser el villano de una película de James Bond. Según los expertos, está acelerando los preparativos para lanzar un misil balístico intercontinental. Sí, uno de esos que podrían llegar hasta Estados Unidos. ¿El objetivo? Probablemente hacer que todos en Washington se pregunten si deberían haber visto más *The Office* en lugar de preocuparse por esto.

Y hablando de Washington, ahí está Donald Trump, el rey del tuit y las declaraciones polémicas, coqueteando con Kim como si fueran viejos amigos de la universidad. “Es un tipo inteligente”, dijo Trump en Fox News, porque claro, ¿qué mejor lugar para hablar de política internacional que un programa de opinión? Trump incluso sugirió que volvería a contactar con Kim si regresa a la Casa Blanca. Porque, ¿quién necesita diplomacia tradicional cuando puedes tener un reality show de cumbres nucleares?

Mientras tanto, Corea del Sur está ahí, mirando todo esto con cara de “¿en qué momento todo se descontroló tanto?”. Seúl está preocupado porque, además de las tropas, Corea del Norte ha estado enviando artillería a Rusia. Y, como si fuera un trueque de eBay, Moscú podría devolverle el favor con tecnología armamentística avanzada. ¿El resultado? Un Kim más confiado y un mundo más nervioso.

En resumen, estamos ante un cóctel explosivo: tropas norcoreanas en Ucrania, misiles balísticos en desarrollo, y Trump y Kim intercambiando cumplidos como si fueran influencers en Instagram. ¿Qué podría salir mal? Bueno, probablemente todo. Pero, hey, al menos nos da algo de qué hablar mientras tomamos nuestro café de la mañana.