La ira ciudadana sacude Culiacán tras el asesinato de dos niños

¿Qué se esconde detrás de la furia que sacudió las calles de Culiacán? Todo comenzó con una marcha pacífica, convocada en la escuela donde los pequeños Gael y Alexander, víctimas de un crimen atroz, cursaban sus estudios. Pero, ¿fue realmente solo un robo de vehículo lo que acabó con sus vidas? Las autoridades locales insisten en esa versión, pero la ciudadanía no está convencida.

La manifestación, que rápidamente ganó fuerza, tomó un giro oscuro cuando los manifestantes irrumpieron en el Palacio de Gobierno. Cristales rotos, paredes destrozadas, mobiliario reducido a escombros… ¿Era esto solo un acto de desesperación o había algo más detrás? Algunos hablaban de incendiar el tercer piso, donde se encuentra la oficina del gobernador Rubén Rocha Moya. ¿Por qué ese piso en particular? ¿Qué secretos podrían estar ocultos allí?

La pregunta que nadie quiere responder es: ¿quién está realmente detrás de este caos? ¿Fue solo la indignación ciudadana o hay fuerzas más grandes manipulando los hilos? La marcha, que comenzó en la Primaria “Sócrates”, terminó en un escenario de destrucción y gritos de justicia. Pero, ¿qué justicia se busca realmente? ¿Y por qué la renuncia del gobernador parece ser el objetivo principal?

Mientras tanto, las sombras de la duda se ciernen sobre el caso de los niños asesinados. ¿Fue realmente un robo fallido o hay algo más siniestro en juego? Las consignas de los manifestantes resonaron en las calles, pero ¿quién está escuchando? Y lo más importante: ¿qué nos están ocultando?

La verdad, como siempre, parece estar enterrada bajo capas de secretos y agendas ocultas. ¿Será esta manifestación el inicio de algo más grande? Solo el tiempo lo dirá… o quizás nunca lo sabremos.