Cinco migrantes de Bangladesh cruzaron el muro y se entregaron, ¿qué sigue?

Ah, la épica odisea de cinco valientes migrantes de Bangladesh que decidieron que cruzar un muro fronterizo entre México y Estados Unidos era la mejor manera de empezar su luna de miel con el “sueño americano”. ¿Qué podría salir mal? Pues, según la Patrulla Fronteriza de Tucson, Arizona, todo.

Resulta que estos cinco intrépidos aventureros, capturados en una foto digna de portada de revista por el fotógrafo Valente Rosas de *El Gran Diario de México*, decidieron entregarse a las autoridades después de su hazaña. ¿Por qué? Bueno, tal vez porque escalar un muro no es exactamente un plan de vida a largo plazo. Sean McGoffin, el jefe de la Patrulla Fronteriza en Tucson, compartió en su cuenta de X (antes Twitter, para los nostálgicos) que estos migrantes fueron remitidos a la Oficina de Detención y Deportación (ERO, por sus siglas en inglés). ¿El premio por su esfuerzo? Una expulsión garantizada.

McGoffin, con la delicadeza de un elefante en una cacharrería, dejó claro que, entregados o no, estos migrantes no se quedarían en Estados Unidos. “No serán liberados”, dijo, como si estuviera anunciando el final de una película de suspenso. ¿Y qué tal si agregamos un poco de contexto histórico? Esto ocurrió tres días después de que Donald Trump asumiera como presidente. ¿Coincidencia? Probablemente no.

En resumen, cinco migrantes cruzaron un muro, se entregaron, y ahora están en camino de regreso a Bangladesh. ¿Misión cumplida? No exactamente. Pero, al menos, les queda una buena historia para contar… si alguien les pregunta.