Connect with us

Nacional

Reformas a la transparencia y protección de datos con menos presupuesto

Published

on

Bueno, resulta que la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en su afán de hacer más con menos (porque, ¿quién no ama un buen desafío presupuestario?), anunció que este viernes enviará al Congreso unas reformas que prometen ampliar la transparencia y fortalecer la protección de datos personales. ¿Lo mejor? Todo esto con solo el 35% del presupuesto que antes tenía el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Sí, el INAI, ese organismo que ahora pasará a ser parte de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno. Porque, claro, ¿qué mejor manera de combatir la corrupción que reorganizando todo y ahorrando un 65%?

Durante su conferencia matutina (aka “Las mañaneras del pueblo”), Sheinbaum destacó que estas reformas no solo amplían la transparencia y protegen los datos personales, sino que lo hacen con un presupuesto reducido. O sea, básicamente, están haciendo magia con el dinero público. ¿Quién necesita un INAI completo cuando puedes tener un órgano desconcentrado llamado “Transparencia para el Pueblo”? Suena como el título de una película indie, pero en realidad es la nueva entidad que se encargará de garantizar el acceso a la información.

Ahora, en lugar de un solo organismo, serán 18 autoridades federales las que se encarguen de esto. Sí, 18. Porque, ¿por qué simplificar cuando puedes complicar las cosas? Y a nivel estatal, adiós a los 32 organismos homólogos al INAI. En su lugar, cada poder de la Unión y órganos autónomos se harán cargo. ¿Más eficiencia o más caos? El tiempo lo dirá.

En cuanto a la protección de datos personales, ahora habrá 16 órganos garantes de este derecho. Uno por cada poder y órgano autónomo a nivel federal, y también para los partidos políticos. Porque, claro, ¿qué mejor manera de proteger tus datos que repartiendo la responsabilidad entre 16 entidades diferentes?

Raquel Buenrostro Sánchez, la secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno, aseguró que con estas reformas se garantiza el derecho a la información y se amplían las obligaciones de mantener informado al pueblo. Además, se regulará el Sistema Nacional de Transparencia para establecer una política general en la materia. O sea, básicamente, están reinventando la rueda, pero con menos dinero y más burocracia.

En resumen: menos presupuesto, más transparencia (en teoría), y un montón de cambios que suenan bien en papel pero que, como todo en la vida, habrá que ver cómo funcionan en la práctica. Por ahora, solo nos queda esperar y ver si estas reformas son realmente “transparentes” o si terminan siendo otro capítulo más en el libro de “Cosas que prometieron y no cumplieron”. Stay tuned.

Abrogan Ley de Transparencia