Nacional
Impactante hallazgo de restos humanos en cementerio clandestino de Hermosillo

En un giro que estremece hasta el alma, el colectivo *Buscadoras por la Paz* ha revelado cifras que congelan la sangre: en un cementerio clandestino, oculto en las sombras de la costa de Hermosillo, han emergido de la tierra 40 osamentas, 7 cuerpos y 2 restos óseos. Cada hallazgo, un grito silencioso de justicia, una historia truncada que clama por ser contada.
Ceci Delgado, la líder indomable de este grupo de valientes, ha compartido con voz temblorosa pero firme que, desde el amanecer del martes 28 de enero, han estado excavando en un predio ubicado en la carretera 26, kilómetro 20. Allí, bajo el sol inclemente y el peso de la desesperanza, han abierto 39 fosas, cada una un abismo de dolor y misterio.
La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) ha tomado las riendas de este macabro rompecabezas, procesando cada fosa con la precisión de un relojero, buscando respuestas en los perfiles genéticos de quienes yacen en ese lugar maldito. Ceci, con un llamado desgarrador, ha pedido a las familias de desaparecidos que acudan a las instalaciones de la Fiscalía de Sonora para realizarse pruebas de ADN. “No permitamos que estos cuerpos caigan en el olvido de una fosa común”, ha implorado, su voz resonando como un eco en el vacío.
La búsqueda, una batalla contra el tiempo y la impunidad, continuará en los próximos días. El terreno, vasto y traicionero, guarda secretos que aún no han sido revelados. Ceci Delgado, con el corazón cargado de gratitud, ha reconocido el esfuerzo incansable de la Policía Estatal, la Fiscalía de Sonora, la Guardia Nacional y la Comisión de Búsqueda de Personas, quienes han caminado junto a ellas en esta misión casi imposible.
En esta cruzada por la verdad, también se han unido las *Guerreras Buscadoras de Cajeme* y las *Guerreras Buscadoras de Guaymas y Empalme*, mujeres valientes que, con manos temblorosas pero corazones de acero, buscan respuestas en un mundo que parece haberlas olvidado.
Cada fosa abierta es un capítulo más en esta historia de dolor, pero también de esperanza. Porque en medio de la oscuridad, estas mujeres luchan por devolverle la luz a quienes la perdieron. Y en cada hueso, en cada fragmento de vida arrebatada, late la promesa de que la verdad, tarde o temprano, saldrá a la superficie.