Escocia descarta prohibir gatos pese a preocupaciones por fauna silvestre

El gobierno escocés ha aclarado que no tiene planes de prohibir la tenencia de gatos como mascotas, tras la polémica generada por un informe de expertos que señaló a estos felinos como una amenaza para la fauna silvestre del país. El primer ministro John Swinney emitió una declaración para desmentir rumores sobre una posible prohibición, asegurando que no se implementarán restricciones de ese tipo.

El informe, elaborado por la Comisión de Bienestar Animal de Escocia, destacó que los gatos domésticos matan anualmente alrededor de 700 millones de aves y otros animales en el Reino Unido. Ante esta situación, el documento sugirió medidas de “contención” para mitigar el impacto, como mantener a los gatos en interiores o utilizar correas en áreas sensibles. También se mencionó la posibilidad de restringir la introducción de gatos en hogares ubicados en zonas vulnerables, lo que algunos interpretaron como una prohibición indirecta.

El gobierno escocés afirmó que “considerará completamente” las recomendaciones, pero enfatizó que no planea adoptar medidas extremas. En un país donde casi el 25% de los hogares tienen un gato como mascota, las sugerencias generaron reacciones intensas en los medios. Publicaciones como el Daily Mail y el Scottish Daily Express calificaron la idea como “descabellada” y “alarmante”.

Por su parte, Cats Protection, la principal organización benéfica dedicada a los gatos en el Reino Unido, respaldó soluciones pragmáticas, como mantener a los felinos dentro de casa durante el amanecer y el anochecer, cuando su actividad depredadora es mayor. Alice Palombo, representante de la organización en Escocia, destacó los beneficios de los gatos como compañía para personas mayores, apoyo emocional para quienes enfrentan problemas de salud y herramientas educativas para niños.

En conclusión, aunque el informe plantea preocupaciones válidas sobre el impacto de los gatos en la biodiversidad, el gobierno escocés ha dejado claro que no implementará prohibiciones. En su lugar, se explorarán medidas equilibradas que protejan tanto a la fauna silvestre como a los derechos de los dueños de mascotas.