Internacional
¿Qué oculta el acceso de Elon Musk a información secreta del gobierno?

¿Qué está realmente sucediendo detrás de las puertas cerradas del gobierno federal? Los senadores demócratas de la Comisión de Inteligencia han levantado la voz, pero ¿será suficiente para desvelar lo que parece ser un juego de poder mucho más oscuro? Según informes, el presidente Donald Trump otorgó a Elon Musk y su equipo acceso a datos clasificados y sistemas informáticos críticos como parte de un supuesto esfuerzo para “reformar” el gobierno. Pero, ¿qué reforma requiere el acceso a información médica y financiera de millones de ciudadanos, detalles de nóminas federales, documentos secretos e incluso las identidades de agentes encubiertos?
Los senadores han enviado una carta a Susie Wiles, jefa de despacho de la Casa Blanca, exigiendo respuestas. ¿Qué precauciones de seguridad se han tomado? ¿O es que acaso no existen? Musk, al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ha estado desmantelando agencias federales a un ritmo alarmante. ¿Es esto realmente una reforma, o hay algo más siniestro en marcha?
La carta advierte que la seguridad nacional y la privacidad de los estadounidenses están en juego. ¿Qué pasaría si esta información cae en manos equivocadas? Rusia, China, Irán… todos podrían beneficiarse de estos datos. Pero, ¿quién garantiza que no están ya en riesgo? Los senadores preguntan si el equipo de Musk ha coordinado con las agencias de inteligencia para proteger estos secretos. Sin embargo, las respuestas brillan por su ausencia.
Y aquí está el detalle más inquietante: no hay transparencia. Nadie sabe quién trabaja en el DOGE, bajo qué normas opera o cómo se evalúa a su personal antes de otorgarles acceso ilimitado a información sensible. ¿Es esto un descuido monumental o parte de un plan más grande?
La carta fue firmada por siete demócratas y el senador independiente Angus King, pero ¿será suficiente para detener lo que parece ser una operación encubierta? Mientras tanto, la CIA anuncia indemnizaciones a su personal, un movimiento que coincide sospechosamente con estas revelaciones. ¿Coincidencia? Difícilmente.
¿Qué está en juego aquí? ¿Es solo una cuestión de eficiencia gubernamental, o estamos ante una trama que podría redefinir el equilibrio de poder global? La verdad está ahí fuera, pero ¿quién se atreve a buscarla?