Espectáculos
Shakira encuentra sanación en la música y fortaleza en su rol de madre

Queridos míos, hoy les quiero contar algo que me llenó el corazón de ternura y admiración. Resulta que nuestra querida Shakira, esa voz que tantas veces nos ha acompañado en momentos alegres y tristes, compartió en una entrevista cómo la música ha sido su refugio en tiempos difíciles. Imagínense, después de su separación de Gerard Piqué, padre de sus dos pequeños, Milán y Sasha, ella encontró en sus propias canciones una especie de bálsamo para el alma.
“La música es como ese peguito que va uniendo las piezas del corazón roto”, dijo con esa sabiduría que solo da el vivir. Y es que, ¿quién no ha sentido que una canción parece escrita justo para uno? Las melodías y las letras, como ella misma cuenta, se convierten en la banda sonora de nuestras vidas. Nos recuerdan dónde estábamos, qué sentíamos y cómo fuimos sanando poco a poco.
Pero, ay, no todo es música. Shakira también habló de su papel como madre soltera, algo que muchos de ustedes entenderán bien. Ella está al frente de sus dos niños, sin ayuda de un esposo o alguien más en casa. “Mis hijos dependen de mí, y yo debo estar bien para ellos”, dijo con esa fuerza que solo una madre conoce. Y es que, ¿verdad que los hijos son nuestro motor? Nos dan razones para levantarnos cada día, para sonreír aunque el corazón pese.
Y como si fuera poco, hace unos días recibió un Grammy por su álbum *Las Mujeres Ya no Lloran*. Con esa generosidad que la caracteriza, dedicó el premio a todos los inmigrantes latinos, diciéndoles: “Ustedes son amados, valen la pena y siempre lucharé con ustedes”. Qué bonito, ¿no? Recordarnos que, aunque la vida nos ponga piedras en el camino, siempre hay algo por lo que vale la pena seguir adelante.
Así que, queridos míos, si hoy están pasando por un momento difícil, recuerden que, como Shakira, pueden encontrar consuelo en las pequeñas cosas: una canción, un abrazo, el amor de los que nos rodean. La vida es como una taza de té caliente: a veces quema, pero siempre reconforta. Y, sobre todo, nunca olviden que cada día es una nueva oportunidad para sanar y crecer. Con cariño, su abuelita.