Espectáculos
La polémica de Karla Sofía Gascón y su impacto en los Premios Goya

La actriz Karla Sofía Gascón no asistirá a la gala de los Premios Goya este sábado, tras la decisión de la productora del filme *Emilia Pérez*, la compañía francesa Why Not, de designar a otra persona para recoger el galardón en caso de que la película sea premiada como mejor película europea. Esta decisión, que recae en la productora, ha sido respaldada por Netflix, empresa que adquirió los derechos de distribución del filme para Estados Unidos, Canadá y Reino Unido.
La Academia de Cine española ha confirmado que, siguiendo el protocolo habitual, serán representantes de los distribuidores españoles, Wanda Films y Elástica Films, quienes suban al escenario en caso de victoria. Este escenario se produce en un contexto marcado por la polémica generada tras la difusión de antiguos mensajes ofensivos y racistas publicados por Gascón en su cuenta de X (anteriormente Twitter). Dichas publicaciones, que incluyen comentarios despectivos hacia figuras como George Floyd y comunidades musulmanas, han dañado significativamente la campaña de promoción de la película.
Gascón ha emitido disculpas públicas en múltiples ocasiones, expresando su arrepentimiento hacia quienes pudieron sentirse ofendidos por sus declaraciones. Sin embargo, ha defendido su derecho a mantener su nominación al Óscar, argumentando que no ha cometido ningún delito y sugiriendo la existencia de intereses oscuros detrás de la campaña de desprestigio en su contra. En una reciente entrevista, afirmó: “Solo soy responsable de lo que digo, no de lo que los demás interpreten de mis palabras. Me han dejado muy sola”.
La situación se agravó cuando el director de *Emilia Pérez*, Jacques Audiard, realizó declaraciones críticas hacia Gascón, descartando su participación en la gala de los Goya. A tres días de la ceremonia, todos los detalles logísticos, desde la distribución de entradas hasta el orden de aparición en la alfombra roja, estaban ya definidos. La única posibilidad para Gascón de representar a la película en la gala dependía de una decisión de la productora francesa, la cual finalmente no se materializó.
Las repercusiones de esta controversia han trascendido el ámbito cinematográfico, llegando incluso a las declaraciones del ministro de Cultura español, Ernest Urtasun, quien afirmó que los mensajes de Gascón “no representan a la sociedad española” y han “empañado la ilusionante candidatura” de la actriz a los Óscar.
Entre los mensajes más controvertidos compartidos por Gascón en redes sociales destacan aquellos en los que calificó a George Floyd, figura central del movimiento Black Lives Matter, como un “drogadicto estafador”. Además, utilizó términos despectivos hacia la comunidad marroquí y criticó abiertamente campañas como la de la película *Barbie*, las vacunas contra la COVID-19, el islam y la propia ceremonia de los Óscar.
Esta situación ha generado un intenso debate sobre la responsabilidad de las figuras públicas y los límites entre la libertad de expresión y la rendición de cuentas por acciones pasadas. Mientras tanto, la industria cinematográfica sigue evaluando el impacto de esta polémica en la recepción de *Emilia Pérez* y en la carrera profesional de Karla Sofía Gascón.