Espectáculos
Adrien Brody gana su segundo Óscar y nos recuerda que el mundo sigue siendo un desastre
Adrien Brody y su segundo Óscar: porque uno no era suficiente
En el glamuroso escenario del teatro Dolby, Adrien Brody, el hombre que parece haber descubierto la fórmula para ganar Óscares, recibió su segundo premio como Mejor Actor. Esta vez, por su papel en “El Brutalista“, una película que, según él, nos recuerda que el mundo sigue siendo un lugar lleno de odio e intolerancia. ¡Qué sorpresa! ¿Quién lo hubiera imaginado?
En su discurso, Brody decidió darnos una lección de historia, porque, claro, todos necesitamos que un actor nos explique cómo funciona el mundo. “No hay lugar para la intolerancia“, dijo, mientras el público asentía como si acabara de descubrir el agua tibia. Y no se detuvo ahí: “El antisemitismo desenfrenado, el odio y la opresión no tienen cabida en el mundo”. Gracias, Adrien, por recordarnos lo obvio mientras sostienes una estatuilla dorada.
El Brutalista: drama, holocausto y un toque de empatía
La película que le valió el premio, “El Brutalista“, es un drama sobre un sobreviviente del holocausto que busca una mejor vida en Estados Unidos. Porque, ¿qué mejor manera de celebrar el cine que con una dosis de sufrimiento histórico? Brody, en su papel de héroe trágico, nos lleva de la mano por un viaje de resiliencia y pérdida. Y, por supuesto, no podía faltar el mensaje de “aprender del pasado”. ¿Alguien más siente que ya hemos escuchado esto antes?
La carrera de Brody: entre glorias y olvidos
Desde que se convirtió en el actor más joven en ganar un Óscar por “El Pianista“, la carrera de Brody ha sido un sube y baja digno de montaña rusa. “He trabajado muy duro durante 22 años”, confesó, como si el resto de los mortales no tuviéramos que levantarnos todos los días para ir a trabajar. Pero, claro, él lo hizo “consciente y agradecido” de su buena fortuna. ¡Qué modesto!
El actor también aprovechó para honrar a sus antepasados, porque, obviamente, ganar un Óscar no es suficiente si no puedes dedicárselo a alguien. “La lucha de mis abuelos y su resiliencia han pavimentado el futuro para mi buena fortuna”, dijo, mientras el público se emocionaba y los productores de la ceremonia se frotaban las manos pensando en los ratings.
El mensaje final: empatía, porque el mundo la necesita
Para cerrar con broche de oro, Brody nos recordó que el pasado y la lucha de tantas personas de diferentes razas lo ayudaron a darse cuenta de la necesidad de que la gente sea más empática. ¡Vaya revelación! ¿Quién hubiera pensado que la empatía es importante? Gracias, Adrien, por iluminarnos con tu sabiduría cinematográfica.
Así que ahí lo tienen: Adrien Brody, ganador de dos Óscares, maestro de la modestia y gurú de la empatía. ¿Qué hará después? Quizás una película sobre cómo salvar el mundo. O tal vez solo se tome un descanso para disfrutar de su estatuilla. Después de todo, se lo ha ganado… ¿no?