Trump recibe sentencia sin pena en caso de actriz porno

El presidente electo Donald Trump fue formalmente sentenciado el viernes en Nueva York en el caso relacionado con pagos a una actriz porno para mantener su silencio. Sin embargo, el juez decidió no imponer ninguna pena, lo que consolida la condena pero permite que Trump regrese a la Casa Blanca sin enfrentar prisión o sanciones económicas.

Esta sentencia de libertad incondicional marca el cierre de un caso extraordinario, el primero en llevar a un expresidente y candidato presidencial ante un tribunal como acusado. Aunque el juez de Manhattan, Juan M. Merchán, podría haber impuesto hasta cuatro años de prisión, optó por una resolución que evitó complicaciones constitucionales. Con esto, Trump se convierte en la primera persona condenada por un delito grave en asumir la presidencia.

A diferencia de su juicio del año pasado, donde Trump llevó a aliados al tribunal y habló con la prensa, esta vez apareció brevemente por videollamada desde su residencia en Palm Beach, Florida. Vestido con un traje oscuro y con una bandera estadounidense de fondo, insistió en su inocencia y calificó el caso como una “cacería de brujas política”.

El fallo cierra un caso histórico en el que Trump fue acusado de 34 delitos graves, juzgado durante casi dos meses y condenado por todos los cargos. A pesar de los detalles escandalosos revelados en el tribunal, el caso no afectó su popularidad entre los votantes, quienes lo eligieron para un segundo mandato.

El juez Merchán destacó que, aunque consideró todos los factores agravantes, la protección legal que Trump tendrá como presidente fue determinante en su decisión. “A pesar de la amplitud de esas protecciones, no pueden borrar un veredicto del jurado”, subrayó.

Durante su intervención virtual, Trump habló durante seis minutos, describiendo el proceso como “una experiencia terrible” y reiterando que no cometió ningún delito. Los fiscales, aunque apoyaron la sentencia sin pena, criticaron los ataques de Trump al sistema legal, calificándolos como un intento de socavar su legitimidad.

Este caso, centrado en pagos a la actriz porno Stormy Daniels, ha sido uno de los más controvertidos de la carrera política de Trump. Aunque los cargos se relacionaban con la manipulación de registros comerciales, las acusaciones subyacentes involucraban supuestas infidelidades y esfuerzos para proteger su campaña electoral.

Con este capítulo cerrado, Trump ahora se enfoca en planificar su nueva administración y reunirse con líderes republicanos para definir las prioridades del partido. Mientras tanto, otros casos penales que lo involucraban han quedado en pausa o han sido suspendidos, consolidando su posición como una figura central en la política estadounidense.