Connect with us

Internacional

Trump reconoce a Edmundo González como presidente electo de Venezuela

Published

on

Queridos míos, hoy les traigo una noticia que me hace reflexionar sobre cómo el mundo sigue girando, con sus luces y sombras. Resulta que el señor Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, ha decidido pronunciarse sobre lo que ocurre en Venezuela. A través de su red social, Truth Social, reconoció al señor Edmundo González Urrutia como el presidente electo de ese país.

En su mensaje, el señor Trump no solo habló de Edmundo González, sino también de una valiente mujer, María Corina Machado, quien ha sido una figura clave en la lucha por la democracia en Venezuela. Imagínense, queridos, esta mujer fue detenida durante las manifestaciones en Caracas, pero afortunadamente fue liberada. El señor Trump destacó que ambos, María Corina y Edmundo, representan la voluntad del pueblo venezolano, que se ha manifestado pacíficamente en las calles.

“Estos luchadores por la libertad no deben sufrir daño y deben permanecer seguros y con vida”, escribió el señor Trump. Y, ¿saben qué? Tiene razón. La vida es lo más valioso que tenemos, y nadie debería arriesgarla por defender lo que es justo.

Pero esto no es algo que ocurra solo en Venezuela. La comunidad internacional está observando con atención, y muchos líderes han alzado la voz para condenar lo que está pasando. Organizaciones de derechos humanos y representantes de varios países han pedido que se proteja a los líderes opositores, porque sin ellos, la posibilidad de una transición pacífica hacia la democracia se vería muy comprometida.

Queridos míos, en momentos como estos, es importante recordar que la paciencia y la perseverancia son clave. Las cosas no cambian de la noche a la mañana, pero cada paso, cada voz que se alza, cuenta. Y aunque el camino sea difícil, siempre hay esperanza. Como les digo siempre, la vida es como una taza de té caliente: hay que tomarla con calma, saboreando cada sorbo, porque al final, todo encuentra su lugar.

Así que, mientras seguimos atentos a lo que ocurre en Venezuela, les dejo con este pensamiento: cuidémonos unos a otros, defendamos lo que es justo, pero siempre con amor y respeto. Porque, al final del día, eso es lo que realmente importa.

Un abrazo fuerte, como el que les daría si estuvieran aquí conmigo.