Internacional
Arrestan a exfuncionario de Saddam por ejecución de clérigo chií en 1980

Bueno, amigos, prepárense para un viaje en el tiempo que nos lleva de vuelta a los años 80, pero no para hablar de neon y música synth-pop, sino de algo mucho más oscuro: el régimen de Saddam Hussein. Resulta que la Agencia Nacional de Seguridad de Irak decidió sacar su mejor jugada y arrestó a un ex alto funcionario por su participación en la ejecución de un clérigo chií y su hermana en 1980. Sí, 1980, cuando el mundo estaba más preocupado por los Walkman que por los crímenes de guerra.
El clérigo en cuestión, Mohammad Baqir al-Sadr, no era cualquier persona. Este hombre era básicamente el equivalente chií de un influencer político, pero en una época en la que los likes se medían en seguidores dispuestos a arriesgar sus vidas. Al-Sadr se oponía al gobierno baazista de Saddam, lo cual, spoiler alert, no era exactamente una receta para una vida larga y feliz. Después de la revolución islámica en Irán en 1979, Saddam empezó a sudar frío pensando que los chiíes en Irak podrían hacer lo mismo. Así que, como cualquier dictador paranoico, decidió que la mejor solución era… bueno, eliminar a la oposición.
En 1980, al-Sadr y su hermana, Bint al-Huda (una erudita religiosa y activista que claramente no se callaba ante la opresión), fueron arrestados. Según los informes, los torturaron antes de ejecutarlos por ahorcamiento. Y, por si fuera poco, el gobierno ni siquiera devolvió los cuerpos, porque, ya saben, no querían que sus tumbas se convirtieran en el nuevo lugar de moda para las protestas.
Ahora, 44 años después, el principal sospechoso de esta ejecución, Saadoun Sabri Jamil Jumaa al-Qaisi, fue arrestado. Este tipo no era cualquier peón; ocupó cargos importantes en el régimen de Saddam, como director de seguridad del Estado y en ciudades como Basora y Nayaf. Después de la caída de Saddam en 2003, al-Qaisi decidió que lo mejor era hacer las maletas y mudarse a Siria, donde adoptó el alias de “Hajj Saleh”. Pero, como en cualquier película de acción, el villano siempre termina siendo atrapado. Regresó a Irak en febrero de 2023 y fue arrestado en Erbil.
Ahora, al-Qaisi podría enfrentar una sentencia de muerte. Sí, la justicia tarda, pero al menos llega. El primer ministro iraquí, Mohammed Shia´ al-Sudani, incluso tuiteó sobre el arresto, porque, claro, en 2023 hasta los políticos tienen que demostrar que están al día con las redes sociales.
En resumen, esta es una de esas historias que te recuerdan que, aunque el tiempo pase, algunas cuentas pendientes nunca se olvidan. Y, bueno, también es un recordatorio de que, si vas a cometer crímenes, tal vez no sea buena idea volver al lugar del crimen décadas después. Pero, ¿qué sé yo? Solo soy un narrador sarcástico contándote la historia.