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Asambleas ciudadanas definen prioridades para el presupuesto participativo en CDMX

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El Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) ha informado que, desde el 18 de enero y hasta el 2 de marzo, se están llevando a cabo las Asambleas Ciudadanas de Diagnóstico y Deliberación (ADyD) en todas las colonias y pueblos de la capital. Estas asambleas tienen como propósito identificar las necesidades prioritarias de cada comunidad y promover la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones sobre el uso del presupuesto participativo.

Durante estas reuniones, los vecinos y vecinas trabajan en conjunto para detectar y analizar problemáticas específicas en sus entornos, con el apoyo de las Coordinaciones de Participación Comunitaria (Copaco) de cada localidad. Al finalizar cada asamblea, se redacta un acta que documenta las problemáticas identificadas y las prioridades establecidas, las cuales servirán como base para la formulación de propuestas de proyectos comunitarios.

Es importante destacar que este listado no restringe las iniciativas que pueden presentarse, sino que funciona como una guía para orientar a la población en el desarrollo de propuestas viables y alineadas con las necesidades más urgentes. El calendario de las ADyD se publicará de manera progresiva en la plataforma digital de participación ciudadana del IECM, disponible en la página oficial del Instituto.

El presupuesto participativo es un mecanismo de democracia participativa que permite a los ciudadanos proponer y seleccionar proyectos destinados a mejorar sus colonias o pueblos, utilizando el 4% del presupuesto asignado a las alcaldías. Estos proyectos pueden incluir obras públicas, equipamiento, infraestructura urbana y servicios que beneficien a la comunidad, siempre y cuando no estén relacionados con las responsabilidades inherentes a las alcaldías, como el bacheo, el mantenimiento de drenajes, el asfaltado, la instalación de luminarias, el cuidado de parques y jardines, la colocación de cámaras de seguridad o la adquisición de patrullas, entre otros.

Este proceso busca fortalecer la participación ciudadana y garantizar que los recursos públicos se destinen a iniciativas que respondan a las necesidades reales de las comunidades, fomentando así un desarrollo urbano más equitativo y sostenible.