Chihuahua no será albergue, pero sí un centro de procesamiento express

Ah, Chihuahua, el estado que no quiere ser un albergue, pero sí un centro de procesamiento. ¿Qué diferencia hay? Bueno, según la gobernadora Maru Campos, todo. Porque, claro, no es lo mismo recibir migrantes con una sonrisa y un “aquí no es” que convertirse en un hotel cinco estrellas para deportados.

Maru, con esa claridad que solo los políticos pueden tener, explicó que en su estado se instalarán unos 25 centros de procesamiento. ¿Qué hacen ahí? Pues básicamente lo mismo que en un albergue, pero con un nombre más técnico y menos comprometedor. Reciben a los migrantes, los identifican, les dan ayuda (sí, como en un albergue) y los mandan de vuelta a sus lugares de origen. Todo en una semana, porque, como bien dijo, “no son albergues”. Claro, porque en un albergue te quedas, y aquí el plan es que nadie se quede. ¿Eficiencia o desesperación? Usted decida.

Mientras tanto, en Nuevo León, Samuel García, el gobernador que parece tener un albergue en cada esquina, anunció que ya tienen 140 refugios y están listos para abrir tres más. “Estamos preparados para cualquier eventualidad”, dijo, como si estuviera hablando de un huracán y no de personas. Pero bueno, al menos alguien está listo, ¿no?

Y no podemos olvidar al Estado de México, donde Delfina Gómez ya está haciendo cálculos para ver cuántos albergues necesitan. “Hasta donde tenemos el corte, hay cinco albergues que ya funcionan”, dijo, como si estuviera contando cajas en un almacén. Pero tranquilos, porque esta semana les dirán cuántos migrantes podrían llegar. ¿Alguien más siente que esto parece la logística de un concierto masivo?

Por último, el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, recordó que ya pasaron por esto con Trump una vez. “Ya tenemos experiencia”, dijo, como si estuviera hablando de un mal vecino que vuelve a hacer ruido. Y sí, parece que todos están esperando las directrices del Gobierno Federal, porque, al final, esto es un problema nacional.

En resumen: Chihuahua no será un albergue, pero sí un centro de procesamiento express. Nuevo León tiene albergues para dar y regalar. Y todos están esperando a ver qué hace el Gobierno Federal. ¿Qué podría salir mal?