Espectáculos
Dulce y su legado de proyectos inolvidables y sueños por cumplir

Queridos míos, hoy les quiero contar una historia que me llena de nostalgia y cariño. Es sobre Dulce, esa artista tan querida que nos dejó el pasado diciembre, pero que nos regaló tantas cosas hermosas antes de partir. Dulce era una mujer llena de sueños y proyectos, como todos nosotros, pero con un talento que tocaba el alma de quien la escuchaba.
Antes de irse, tenía varios planes en mente, como grabar unas canciones preciosas con el mariachi de Luis Miguel. Imagínense, queridos, esas melodías llenas de sentimiento, acompañadas por las cuerdas y trompetas que tanto nos emocionan. Las canciones eran de su amigo Francisco Cantú, un compositor con quien compartía una amistad muy especial. Se conocieron en 2021, en un proyecto llamado “GranDiosas”, y desde entonces, cada vez que podían, cantaban juntos. ¡Qué bonito es cuando dos almas se encuentran y crean algo tan hermoso!
Francisco contaba que Dulce le decía: “Esas dos canciones me gustan para mí. Las quiero grabar con mariachi porque es el género que canto”. Y así, con esa determinación que la caracterizaba, empezaron a trabajar en ellas. Las canciones, “Piernas Quebradas” y “¿Dónde Andarás?”, hablaban de amor, de desencuentros y de esas emociones que todos hemos sentido alguna vez. Dulce las escuchó y supo que eran para ella.
Pero, como a veces pasa en la vida, no todo lo que planeamos se puede cumplir. A Dulce le detectaron un tumor, y aunque tenía tantos planes, como grabar con el Mariachi Sol de México y lanzar su propia paleta de sombras en colaboración con Karoli, el tiempo no le alcanzó. Sin embargo, su legado sigue vivo en su música, en sus proyectos y en el cariño que dejó en quienes la conocieron.
Queridos míos, esta historia nos recuerda que la vida es frágil, pero también llena de belleza. Dulce nos enseñó que hay que perseguir nuestros sueños con pasión, pero también con paciencia, porque no siempre las cosas salen como esperamos. Y aunque no pudo terminar todo lo que quería, nos dejó un mensaje claro: el amor, la amistad y el arte son lo que perdura.
Así que, mientras disfrutamos de una taza de té caliente, pensemos en Dulce y en cómo sus canciones y su espíritu siguen acompañándonos. La vida es corta, pero los recuerdos y las melodías que nos regalan las personas especiales nunca se van. Abracen sus sueños, pero también abracen a quienes aman, porque eso es lo que realmente importa.
Con cariño,
La abuelita que les cuenta historias con el corazón.