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El impacto económico de los aranceles del 25% en Estados Unidos

El Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, afirmó que la aplicación de aranceles del 25% por parte de Estados Unidos constituiría un “error estratégico”, cuyo principal impacto recaería sobre millones de familias estadounidenses. Durante la conferencia matutina de la Presidenta Claudia Sheinbaum, Ebrard explicó que los efectos de esta medida se manifestarían de manera inmediata, generando consecuencias significativas en diversos sectores económicos.
Según el análisis presentado por Ebrard, la imposición de aranceles del 25% tendría un efecto directo en el bolsillo de los consumidores estadounidenses. En el caso de los automóviles, aproximadamente 12 millones de familias se verían afectadas, con un costo adicional estimado en 10,427 millones de dólares. Este incremento en los precios podría generar presiones inflacionarias, exacerbando los desafíos económicos actuales.
En el sector de las computadoras producidas en México, el impacto alcanzaría a 40 millones de familias en Estados Unidos, quienes tendrían que asumir un gasto adicional de 7,104 millones de dólares. Asimismo, en el rubro de pantallas y televisiones, 32 millones de familias enfrentarían un aumento de 2,397 millones de dólares en sus compras. En cuanto a los refrigeradores, 5 millones de hogares estadounidenses se verían obligados a pagar 817 millones de dólares adicionales debido a los aranceles.
Además de estos productos específicos, Ebrard destacó que los consumidores experimentarían un incremento generalizado en los precios de alimentos básicos, como frutas, verduras, carne y cerveza, así como en vehículos, camionetas, refacciones y productos electrónicos y electrodomésticos. Incluso el sector médico se vería afectado, lo que podría tener repercusiones en el acceso a equipos esenciales.
El Secretario subrayó que los estados fronterizos de Estados Unidos, como California, Texas, Florida y Arizona, serían los más perjudicados debido a su alto consumo de productos mexicanos. En conclusión, Ebrard reiteró que la aplicación de estos aranceles no solo representaría un error estratégico, sino que también tendría un impacto negativo inmediato y profundo en la economía estadounidense, afectando directamente a millones de familias y generando presiones inflacionarias en múltiples sectores.