Migrantes protestan contra deportaciones masivas en el muro de Tijuana

¡Ay, caray, amigo! ¡Esto está que arde en Tijuana! Imagínate esto: un montón de migrantes, como decenas, ahí plantados frente al muro fronterizo, ¡sí, ese muro gigante que parece sacado de una película de acción! Y ¿sabes por qué? ¡Porque Donald Trump, el señor del peinado imposible, anda con ganas de deportar a todo el mundo otra vez! ¡Sí, como si fuera un juego de fútbol pero con personas!

El activista José María Lara, un tipo que parece tener más energía que una batería de celular, está ahí liderando la protesta. Y no solo eso, ¡también tiene un albergue! O sea, el hombre es como un superhéroe de la frontera. Y ahí está, con toda la calma del mundo, pidiéndole a Trump que no se pase de listo con las deportaciones. “¡Oye, Trump, no separes familias, compadre! ¡Eso no está chido!”, dice. Y tiene razón, ¿no? Porque si empiezan a sacar a la gente así nomás, ¡va a ser un caos! Familias separadas, gente intentando cruzar de nuevo, ¡un desmadre total!

Y luego, ¡oh, sorpresa! Los migrantes sacaron sus mantas, esas que parecen sábanas pero con mensajes bien directos. “México no es tu enemigo”, decía una. Otra decía: “México es para cooperar, no para mandar”. ¡Y mi favorita! “No queremos ser el patio trasero de EU”. ¡Ahí está la verdad, compadre! ¡México no es el jardín de nadie!

Pero espera, que esto no acaba ahí. ¡Sergio Tamai, otro activista, llegó con una piñata de Trump! ¡Sí, una piñata con la cara del hombre! Y la gente ahí, dándole golpes como si fuera un cumpleaños. ¡Imagínate la escena! Gritos, risas, y un montón de gente descargando su frustración a golpe de palo. ¡Eso sí que es protestar con estilo!

En fin, amigo, esto es Tijuana: un lugar donde las protestas tienen de todo, desde mantas con mensajes profundos hasta piñatas que se llevan su merecido. ¡Y todo esto mientras Trump anda ahí, planeando su segundo mandato como si fuera el dueño del mundo! ¡Qué locura, ¿no?!