Profeco enfrenta a gasolineros por precios abusivos de la gasolina

En un giro que sacudió los cimientos del mercado energético, la **Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco)** alzó su voz con firmeza y determinación. En medio de la mañanera presidencial, donde cada palabra resuena como un trueno, el Procurador Federal del Consumidor, **Iván Escalante**, lanzó una advertencia que resonó como un eco en las calles del país. “No hay razón ni motivo para que vendan la **gasolina** tan **cara**”, declaró con una voz que mezclaba indignación y urgencia.

El escenario estaba listo para un enfrentamiento épico. Los **gasolineros**, acusados de “volarse la barda con los **precios**”, serían convocados a una **reunión** crucial en esa misma semana. La orden venía directamente de la Presidenta **Claudia Sheinbaum**, quien, con su mirada fija en el bienestar del pueblo, exigía respuestas. “Vamos a señalar a quienes abusan”, anunció Escalante, mientras el aire se llenaba de tensión.

Pero no solo las palabras serían las armas en esta batalla. El llamado a la acción fue claro y contundente: la ciudadanía debía tomar **fotografías** de las **gasolineras** que inflaban los precios y exhibirlas en las **redes sociales**, arrobando a **@Profeco**. “Vamos a visitarlas personalmente”, prometió el Procurador, como si cada imagen fuera una pieza clave en un rompecabezas que revelaría la verdad oculta.

En el informe de **Profeco**, los números hablaban por sí solos. La **gasolina** regular más **cara**, en **Petro 7 Seven** de San Pedro Garza García, Nuevo León, alcanzaba la asombrosa cifra de $26.49 por litro. Mientras tanto, en el otro extremo del espectro, **Servifácil** de Centro, Tabasco, ofrecía el precio más bajo: $22.90 por litro. Una diferencia que, en tiempos de crisis, podía significar la supervivencia o el colapso para miles de familias.

El destino del bolsillo de los consumidores pendía de un hilo, y cada litro de gasolina se convertía en un símbolo de lucha. ¿Quién se atrevería a desafiar a **Profeco**? ¿Qué secretos ocultaban los precios inflados? La batalla apenas comenzaba, y el pueblo, con sus cámaras en mano, se preparaba para ser testigo de un capítulo que quedaría grabado en la historia.