Espectáculos
Robert Rodriguez revoluciona el cine con fans como productores

Robert Rodriguez y su nueva apuesta: fans como productores
El mismísimo Robert Rodriguez, el tipo detrás de joyas como Sin City y Del Crepúsculo al Amanecer, acaba de lanzar Brass Knuckle Films, un sello dentro de su estudio Troublemaker Studios. ¿La idea? Que los fans no solo vean sus películas, sino que también las financien y, de paso, se metan en el proceso creativo. Sí, como lo lees: ahora puedes ser el próximo Spielberg desde tu sofá.
Según reportes de Fast Company y The Wrap, esta iniciativa, en colaboración con Republic (una plataforma de inversión que parece el Tinder de los proyectos financieros), permitirá a los fans invertir en películas, proponer ideas y hasta tener acceso exclusivo a detrás de cámaras. ¿Quién necesita Netflix cuando puedes ser parte del próximo éxito de taquilla?
“Cuando hablo con ejecutivos de estudios, son como zombis en trajes. No ven películas. No son fanáticos de las películas. Están en ello por los negocios”, dijo Rodriguez, con esa sinceridad que solo él puede permitirse.
Pero no todo es dinero y glamour. Los inversionistas más creativos podrán presentar sus ideas, y diez afortunados tendrán la oportunidad de hacer un pitch directo con Rodriguez. Sí, como en Shark Tank, pero con más explosiones y menos corbatas.
¿Por qué esto es un cambio de juego?
Rodriguez no es nuevo en esto de hacer cine con lo mínimo. Recordemos El Mariachi (1992), esa película que hizo con un presupuesto que hoy no alcanzaría ni para un iPhone. Ahora, con Brass Knuckle Films, busca optimizar costos sin sacrificar calidad, algo que los grandes estudios parecen haber olvidado.
“Los estudios nunca han hecho las cosas de manera eficiente. Así que si puedes ofrecer eficiencia con menos cocineros en la cocina, ese es un valor con el que nadie discutiría”, añadió Alexis Garcia, cofundador de Brass Knuckle Films.
Además, esta iniciativa podría seguir los pasos de Legion M, la primera compañía de entretenimiento propiedad de fans. Pero, claro, Rodriguez le da su toque único: más acción, más control creativo y, obviamente, más caos.
En resumen, Rodriguez quiere que los fans no solo vean sus películas, sino que también se lleven una tajada del pastel. Porque, como él mismo dijo: “Si de todas formas la película va a terminar con los fans, empecemos por ellos y dejémosles que sean parte de ella”. Y si eso no es revolucionar el cine, no sé qué lo es.