Selena Gómez responde con sarcasmo a críticas de político republicano

Ah, la vida en las redes sociales, ese circo moderno donde las celebridades lloran, los políticos tuitean y todos borran sus mensajes como si fueran pruebas de un crimen. En esta ocasión, nuestra protagonista es Selena Gómez, quien decidió responder con un toque de sarcasmo digno de una comedia de enredos a Sam Parker, un político republicano que, aparentemente, cree que su opinión es tan importante como para pedir que la deporten de Estados Unidos. ¿Por qué? Porque Selena tuvo la audacia de llorar en un video sobre las deportaciones de migrantes mexicanos. ¡Qué escándalo!

“Gracias por las risas y por la amenaza”, escribió Selena en una publicación que, por supuesto, borró después. Porque, claro, en el mundo de las redes, todo es efímero, como un suspiro en medio de un huracán de indignación. Sam Parker, quien alguna vez soñó con ser senador por Utah, no perdió tiempo en atacar a la estrella de “Only Murders in the Building” en X (antes conocido como Twitter, para los nostálgicos). Según él, Selena estaba apoyando a los indocumentados por encima de los intereses de su país. ¿Intereses de su país? ¿Acaso no es un interés nacional no ser un completo insensible?

Pero no se preocupen, Sam no se quedó sin munición. Recordó que los abuelos de Selena ingresaron a Estados Unidos de manera ilegal. ¡Ah, el clásico argumento de “tus ancestros también lo hicieron”! Como si eso invalidara cualquier empatía hacia los migrantes actuales. Selena, por su parte, publicó un video llorando (porque, obviamente, las lágrimas son la nueva moneda de cambio en las redes) sobre las políticas migratorias de Donald Trump. Luego, borró el video. ¿Por qué? Quizás porque llorar en público es tan incómodo como ver a tu ex en una fiesta.

Después de recibir críticas, Selena lanzó otro mensaje, que también borró al instante: “Aparentemente, no está bien mostrar empatía para con la gente”. ¡Vaya revelación! En un mundo donde la empatía parece ser tan escasa como la paciencia en un atasco de tráfico, Selena se atrevió a sentir. Y, por supuesto, fue criticada por “trivializar” un tema tan delicado como las deportaciones. Porque, claro, llorar es trivial, pero pedir la deportación de una celebridad es un debate serio.

En fin, este episodio nos deja con una pregunta: ¿quién ganó esta batalla de tuits y lágrimas? ¿Sam Parker, con su retórica inflamada? ¿O Selena Gómez, con su sarcasmo y sus mensajes borrados? Lo único seguro es que, en el circo de las redes sociales, todos somos payasos.