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Senadores de Morena ratifican apoyo a Claudia con promesas y cifras

Ah, la política, ese circo donde las promesas vuelan más alto que los globos de cumpleaños y las cifras se inflan como si fueran cotufas en el microondas. En la segunda reunión plenaria del Grupo Parlamentario de Morena, los senadores decidieron que era un buen día para reunirse con secretarios del gobierno federal. ¿El objetivo? Coordinar esfuerzos para aprobar reformas constitucionales y leyes impulsadas por la titular del Ejecutivo federal, porque, claro, ¿qué sería de un gobierno sin un montón de papeles nuevos que firmar?
La senadora por Tamaulipas, Olga Sosa, se subió al podio para hablar de construir la paz y el bienestar, como si estuviera armando un mueble de IKEA. Mencionó el programa “México te Abraza”, que suena más a un abrazo de oso que a una solución migratoria, y el combate al tráfico de armas y drogas en la frontera norte. Porque, obviamente, la frontera es ese lugar mágico donde los problemas se resuelven con un par de reuniones y un par de discursos.
Luego llegó Omar García Harfuch, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, con su lista de logros: más de 10 mil detenciones de “individuos de alto impacto” (¿qué son, superhéroes del crimen?), 90 toneladas de droga incautada (suficiente para una fiesta en la que nadie quiere ser invitado) y 5 mil armas de fuego aseguradas. ¿Y qué hicieron con todo eso? Bueno, eso no lo mencionó, pero seguro que está en algún informe que nadie leerá.
Olga Sosa, en su papel de experta en todo, también habló de fortalecer las instituciones de seguridad local, porque el 80% de los delitos son del fuero común. ¿Y el otro 20%? Ah, esos deben ser los delitos VIP, los que se resuelven con una llamada y un apretón de manos. Además, mencionó el fortalecimiento del Centro Nacional de Inteligencia y el despliegue de elementos de seguridad en la frontera norte, porque nada dice “seguridad” como un montón de gente con uniforme mirando al horizonte.
Ernestina Godoy, la consejera jurídica, se jactó de tener un “senado funcional”. ¿Funcional? ¿Como un reloj suizo o como una licuadora de segunda mano? Presentó avances de nuevas leyes, como la Ley de Obras Públicas y la Simplificación y Digitalización Burocrática, porque lo que el país necesita es más burocracia, pero digital.
Y no podía faltar la secretaria de Energía, Luz Elena González, hablando de “justicia energética”. ¿Qué es eso? ¿Que todos paguemos la luz al mismo precio, aunque vivamos en un penthouse o en una choza? Mientras tanto, el titular de Agricultura, Julio Berdegué, presentó la estrategia “Cosechando Soberanía”, que suena a un reality show de granjeros, pero en realidad son 17 programas para incrementar la producción de alimentos básicos. ¿17? ¿No podían ser 20 para redondear?
Finalmente, el canciller Juan Ramón de la Fuente reafirmó el compromiso de Claudia Sheinbaum con la soberanía nacional y el apoyo a los paisanos que viven fuera del país. Porque, claro, la mejor manera de apoyar a los migrantes es desde un cómodo sillón en el Senado.
En resumen, una reunión llena de promesas, cifras y buenas intenciones. ¿Se cumplirán? Bueno, eso es otra historia, pero por lo menos nos dieron algo de qué reírnos.