Trump y Sheinbaum acuerdan pausa de aranceles y despliegue militar en frontera

Ahí va, el mundo de la política internacional nos regala otro capítulo digno de una telenovela. Resulta que el ex-presidente estadounidense Donald Trump (sí, el de los tweets polémicos y el pelo que parece sacado de un cómic) y la mandataria mexicana Claudia Sheinbaum (la que intenta mantener la calma en medio del caos) tuvieron una charla que, según Trump, fue “muy amistosa”. O sea, como cuando tú y tu ex se ven en una fiesta y fingen que todo está bien, pero por dentro están contando los minutos para irse.

El tema central: la frontera. Trump anunció en su plataforma favorita, Truth Social (porque Twitter ya no lo quiere), que México desplegará 10 mil soldados en la frontera para frenar el flujo de fentanilo e inmigrantes ilegales. Sí, 10 mil. Como si fuera un concierto de Bad Bunny, pero con uniformes y menos reggaetón. Además, ambos países acordaron pausar los aranceles por un mes, lo cual es básicamente como decir “vamos a darnos un respiro antes de seguir discutiendo en el grupo de WhatsApp”.

Sheinbaum, por su parte, confirmó los acuerdos y añadió que Estados Unidos se compromete a evitar el tráfico de armas de alto poder hacia México. O sea, un trueque estilo “tú me cuidas el patio, yo te cuido el mío”. Y mientras tanto, los equipos de ambos países ya están trabajando en temas de seguridad y comercio. Porque, claro, ¿qué sería de una negociación internacional sin un montón de reuniones y documentos que nadie leerá?

En resumen: Trump y Sheinbaum se dieron una tregua, los soldados mexicanos están en modo “misión imposible”, y el fentanilo y las armas siguen siendo los villanos de esta historia. ¿Qué pasará en el próximo capítulo? Quién sabe, pero seguro será igual de dramático.