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Un homenaje escolar en Culiacán busca promover la paz tras tragedia

En la escuela primaria Sócrates, ubicada en Culiacán, Sinaloa, se llevó a cabo un homenaje a la Bandera que adquirió un significado especial al dedicarse a la memoria de Gael y Alexander, dos niños que perdieron la vida de manera trágica. Este acto, realizado el 19 de enero, incluyó un pase de lista simbólico, la lectura de memorias y un espacio para reflexionar sobre la pérdida de estos menores, quienes fueron asesinados en el fraccionamiento Los Ángeles, al norte de la capital del estado.
El incidente ocurrió cuando los niños se trasladaban junto con su padre, Antonio Sarmiento, y un grupo de hombres armados intentó robarles el vehículo, culminando en un fatal desenlace. Ante este hecho, la comunidad educativa decidió organizar una ceremonia privada para proteger la integridad emocional de los estudiantes, entre quienes se encontraban compañeros de Alexander, quien cursaba el cuarto grado, y de Gael, quien ya había concluido sus estudios de primaria.
Víctor Manuel Aispuro, director del turno matutino de la escuela, explicó que el objetivo del homenaje fue permitir a los alumnos y maestros procesar el duelo de manera colectiva. “Invitamos a maestros, alumnos y exalumnos para agradecer y dejarlos ir con amor”, expresó. Además, mencionó que se está considerando la creación de una campaña para fomentar la paz, la cual incluiría actividades que promuevan la convivencia familiar, reduzcan el consumo de videojuegos violentos y disminuyan la exposición a música bélica.
Aispuro destacó que estas acciones no pretenden ofrecer soluciones inmediatas, sino construir desde la base de la sociedad, representada por la escuela. Asimismo, abordó las manifestaciones que han surgido en respuesta al crimen, señalando que reflejan un sentimiento generalizado de hartazgo hacia la violencia. El director negó haber recibido amenazas o advertencias por convocar a movilizaciones, y afirmó que las autoridades educativas han brindado apoyo a la comunidad durante este proceso.
Para acompañar a los estudiantes en su duelo, se contó con la colaboración de una madre de familia psicóloga y personal especializado. “Los niños tenían que vivir este proceso porque aún estaban consternados. Eran alumnos destacados y parte de una familia muy querida. Lo que buscamos es que regrese la paz a Culiacán”, concluyó Aispuro, enfatizando que la escuela no se involucrará en cuestiones políticas, sino que se centrará en su labor educativa y en la promoción de valores que contribuyan a la armonía social.